Ginebra – Hoy, con motivo del Día Internacional de la Mujer, celebramos el liderazgo, la innovación y la resiliencia inquebrantables de todas las mujeres y niñas.

Los avances que realizan las mujeres en todo el mundo, especialmente en las comunidades de migrantes y de las diásporas, son un faro de esperanza. Sus logros nos muestran toda la gama de posibilidades que tenemos si garantizamos la igualdad de acceso a oportunidades y servicios. Cada día, las mujeres y niñas nos demuestran lo que se puede hacer cuando sus voces no solo son oídas, sino también propagadas a lo largo y ancho del planeta.

Aun así, y pese a estos logros, nos encontramos en una coyuntura crítica. El tiempo corre y nuestra misión nunca ha sido más urgente. Los avances hacia la igualdad de género están perdiendo fuerza, del mismo modo que estamos perdiendo los frutos cosechados a través de la migración. En la actualidad, solo una parte de los indicadores de igualdad de género van por buen camino.

La cruda realidad nos recuerda que, sin un impulso decisivo y continuo en favor del empoderamiento de todas las mujeres y niñas, la situación no hará más que empeorar y ahondar las causas de la pobreza. Pero nuestra voluntad de superar estos obstáculos es inamovible.

Para que la migración sea beneficiosa para todos, las contribuciones de las mujeres son esenciales. Esta es la razón por la que nos estamos asociando con diversas mujeres agentes de cambio que impulsan la igualdad.

Estamos fomentando el empoderamiento económico y liderando estrategias climáticas inclusivas. Estamos trabajando para derribar las barreras a las que se enfrentan las mujeres, de modo que el mundo no solo reconozca su talento y diversidad, sino que también pueda prosperar gracias a ellos.

He visto de primera mano el poder transformador de la acción colectiva. Cuando las mujeres se unen, los efectos son enormes. Pero para que el cambio sea duradero e inclusivo, debemos implicar a las personas de todos los géneros para forjar un mundo libre de violencia en el que se valore cada contribución.

Ha llegado el momento de aunar esfuerzos para desafiar las convenciones y construir un mundo no solo igualitario, sino también verdaderamente inclusivo.